La literatura Robótica
Por Heldyn Guevara Revelo
La sensibilización lectora
origina la relación artística entre el hombre y
la máquina. La primera referencia alusiva a los robots, se observa en el Libro XVIII
de la Ilíada, donde hacen la aparición los sirvientes mecánicos. Hefestos, dios
del fuego, crea una nueva armadura para Aquiles, asistido por sus robots. La
traducción dice que eran “sirvientes dorados deseosos de ayudar a su amo. Se
parecían a las mujeres
reales y no podían hablar ni usar sus miembros, pero fueron dotados de inteligencia y entrenados
en el trabajo por los dioses inmortales.”
reales y no podían hablar ni usar sus miembros, pero fueron dotados de inteligencia y entrenados
en el trabajo por los dioses inmortales.”
La teoría de la Literatura Robótica,
es ajena a la ciberliteratura, o
literatura electrónica, publicadas en formato digital única y exclusivamente en la red. Mucho menos
se puede clasificar dentro del género de la Ciencia Ficción, porque los robots existen y cumplen una
función mecánica. Sin embargo, es relevante afirmar que existen autores que vieron en la robótica
la inspiración para complementar sus obras literarias con máquina con formas humanas interactuando con la sociedad. Isaac Asimov (1920-1992), por ejemplo, estipuló un listado de instrucciones que los robots debían recibir para reducir daños hacia los humanos. Estas instrucciones se conocen como Las tres leyes de Robótica. Ellas son:
literatura electrónica, publicadas en formato digital única y exclusivamente en la red. Mucho menos
se puede clasificar dentro del género de la Ciencia Ficción, porque los robots existen y cumplen una
función mecánica. Sin embargo, es relevante afirmar que existen autores que vieron en la robótica
la inspiración para complementar sus obras literarias con máquina con formas humanas interactuando con la sociedad. Isaac Asimov (1920-1992), por ejemplo, estipuló un listado de instrucciones que los robots debían recibir para reducir daños hacia los humanos. Estas instrucciones se conocen como Las tres leyes de Robótica. Ellas son:
1) “Un robot no
debe lastimar a un ser humano ni, a través de la inacción, dejar que una
persona salga lastimada; 2) un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres
humanos, excepto cuando
tales órdenes entran en conflicto con la Primera Ley y 3) un robot debe proteger su propia existencia siempre y cuando esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.” Es prioritario resaltar en esta instancia de la construcción de la teoría de la robótica literaria, que de las anteriores leyes se sugiere enfatizar en la relación Hombre Máquina, como una relación afectiva más allá de la necesidad de servicio.
tales órdenes entran en conflicto con la Primera Ley y 3) un robot debe proteger su propia existencia siempre y cuando esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.” Es prioritario resaltar en esta instancia de la construcción de la teoría de la robótica literaria, que de las anteriores leyes se sugiere enfatizar en la relación Hombre Máquina, como una relación afectiva más allá de la necesidad de servicio.
La proliferación de las máquinas
al servicio del hombre no desestima detenerse o desaparecer. Al contrario, cada
día el hombre crea un androide que trate de suplir la exigencia laboral que aminore
los esfuerzos mortales y sobre todo que sea solidario con la escasez del tiempo
empleado al límite de la ocupación de los últimos tiempos. Rosa Olivares afirma
que la máquina no sólo debe servir al hombre sino que debe nacer como un ser de
conjunto y sociedad: “Porque la máquina es el deseo completo: es lo nuevo, pero
es también el símbolo del progreso, y desde luego una especie de espejo para el
hombre y, sobre todo, implica un deseo cada vez más cercano de alcanzar la
perfección. En la tecnología como en ningún otro terreno el hombre busca la
máxima rentabilidad, la belleza completa y la perfección como único objetivo. Cada
generación de máquinas es más perfecta. El ordenador, como máquina más
desarrollada, es el mejor ejemplo: una máquina con memoria, una máquina que
efectúa cálculos mejor que el hombre, cuya memoria es impensable para un ser
humano, con una velocidad en sus procesos infinita, una máquina de la que se
espera que juegue al ajedrez, nos ayude a guisar, y a la vez dé la hora, que sirva
como máquina entre las máquinas. El progreso debe ser esto, una máquina que nos
acompañe.” (OLIVARES, Rosa. Exit, Imagen y Cultura. Nº 31, Agosto / Septiembre
/ Octubre 2008)
La Literatura robótica crea máquinas
a imagen y semejanza del hombre. Veremos en este género máquinas con alma, con
valores y con una personalidad espiritual evidenciada no solamente en sus diálogos
sino en sus actuaciones positivas,
optimistas y prácticas. Y como formamos parte de un país de trascendencia
mundial violenta, el deber de nuestra Institución, ubicada en un sitio
vulnerable a la beligerancia, como lo es Colombia, nuestra misión literaria
rechazará la barbarie y la agresividad de las máquinas en contra de los hombres
y por supuesto el mal uso de la palabra “arma.”
El concepto
Vemos entonces que la teoría de la literatura robótica que hemos
forjado para el beneficio de nuestro Semillero de Escritores y Promotores de
Lectura se compendia en el siguiente manifiesto conceptual: Literatura
Robótica: Género Literario que recrea la
relación hombre-máquina en una metáfora de la sensibilización afectiva, donde
la máquina, además de suplir los esfuerzos en las labores humanas, se ofrece de
compañía, y donde el hombre además de ser servido atiende y programa con datos
pasivos la máquina para no ser agredido.
*Heldyn Guevara
Revelo, docente Lecto-Escritura, Habilidades Comunicativas y Metodología,
Institución Universitaria Tecnológica de Comfacauca ITC. Director Taller de
Escritores, Universidad del Cauca, Santander de Quilichao.