Ensayo sobre Padre
Rico Padre Pobre
Por Heldyn Guevara revelo
Los tres temas que voy a abordar en
este ensayo del libro Padre rico, padre pobre, corresponden a 1) Ocúpese de su propio negocio; 2) La historia de los impuestos y el poder de las corporaciones, y, 3)
Los ricos inventan el dinero. Conjuntamente,
en los tres temas desarrollaré una segmento teórico-introductorio con los
apartes a mi parecer más relevantes de los capítulos, luego asentaré mis puntos
de vista en relación con el medio social en el que interactúo y finalmente
expondré mis percepciones particulares a manera de conclusión.
En el capítulo 4 titulado Ocúpese de su propio negocio, el autor
inicia su argumentación persuadiendo al lector porque no sea conforme con lo
que hace y que vaya más allá de lo simples que pueden ser las cosas para los
demás. Para ilustrar esta teoría, el autor cita a Ray Kroc, fundador de
McDonald’s, cuando fue invitado en horas de descanso por unos estudiantes —a quienes les dictaba
una conferencia—, a tomar una cerveza. Uno de ellos le dijo:
“Ray, ¿quién en este
mundo no sabe que estás en el negocio de las hamburguesas?” Kroc rió entre
dientes. “Eso es lo que pensé que contestarían.” Hizo Una pausa y
enseguida agregó: “Señoras y señores, yo
no estoy en En el negocio de las hamburguesas. Mi negocio son los bienes
raíces.”1
En realidad Ray Kroc es el mayor
propietario individual de bienes raíces en todo el mundo, poseyendo algunas de
las intersecciones y esquinas más valiosas de los Estadios Unidos y en otras
partes del mundo.
La anterior acotación claramente
ilustrativa nos sacude en la tradicional forma educativa que hemos recibido de
generación en generación en relación con nuestra área laboral y financiera.
Este ejemplo nos persuade a no ser más entes dependientes de un salario e
incluso de la repetición de un ciclo educativo donde nos formamos profesionales
para ser dependientes de otros profesionales que han visto en sus propios
negocios la forma de surgir en la vasta competitividad socio-económica. Yo
puedo aparentar ser un vendedor de hamburguesas, pero detrás de este negocio de
comidas rápidas puede estar formándose lentamente una futura fortaleza
económica sin límite ni rival.
Ocuparse del propio negocio no
significa renunciar al actual trabajo que se tiene y dedicarse total e
íntegramente al que algún día necesitará de todo el tiempo y la inversión
total. No. Ocuparse del propio negocio es mantener el trabajo mensual y
comenzar a adquirir verdaderas inversiones más no efectos personales que no
tienen valor real en el momento de ser sacados de un almacén. Por ejemplo, el
autor aconseja no adquirir un automóvil nuevo, que en el momento de salir de la
agencia vendedora pierde el 25 por ciento de de su precio original.
En la actualidad, vemos que muchas personas
no han logrado salir de marasmo económico, donde su negocio no genera ni
perdidas, pero tampoco ganancias. Estas personas carecen del riesgo de
inversión o de conversión de la forma de negocio, porque lo que poseen ha sido
una empresa familiar que viene de generación en generación y solo les ofrece lo
necesario para subsistir.
Algunos profesionales como abogados o
docentes podrían ver en la instauración de un negocio ajeno a sus profesiones
(como venta de ropa o de alimentos) el incremento no de un capital sino de
murmuraciones o prejuicios sociales. Sin embargo, muchas personas que no han
pasado por la universidad, pueden adquirir con la venta de arepas, por ejemplo,
ingresos superiores a sueldos recibidos por prestigiosos profesionales.
En nuestra época de venta de minutos
de equipos celulares, he podido investigar que algunas personas empleadas en
corporaciones privadas y oficiales, desarrollan esta clase de negocio en el
garaje de sus casas. Vemos que un plan post-pago de 200 minutos puede costar
aproximadamente 50 mil pesos mensuales, quedando un neto de 350 mil. Estas
personas trabajan con más sosiego que otras que no tienen su propio negocio,
porque saben que en su tiempo libre se ocupan más en su negocio productivo que
en el trabajo de la empresa donde laboran. Ocuparse de un negocio personal es
ocuparse de sí mismo en el amor propio.
El capítulo de La historia de los impuestos y el poder de las corporaciones, plantea
dos aspectos que aunque diferentes se asocian en su función participativa. Inicialmente,
se argumenta que el origen de los impuestos tuvo que ver con la disparidad
económica de los comerciantes, donde se buscaba penalizar a los ricos con estos
gravámenes y solidarizarse con las clases media y baja. Sin embargo, sucedió
todo lo contrario, los más afectados fueron los otros, porque el gobierno
conoció en carne propia el poder adquisitivo que tenía el dinero. En
consecuencia, la injusticia se hizo notable. Los ricos empleados del gobierno,
quienes debían pagar más impuestos, crearon artimañas financieras para librarse
de esta obligación y en cambio lograron que los pobres suplieran sus deberes.
En esta instancia es importante hacer
un alto para exaltar y a la vez prevenir en lo que tiene que ver el dinero, en
esta época de competencia y de solución de conflictos sociales. ¿En realidad,
cuál puede ser para un ser humano el verdadero valor del dinero? ¿Este valor es
el mismo tanto para un hombre como para una mujer? En el libro No
solo de trabajo vive la mujer, Elizabeth Perle McKenna, dice al
respecto:
Más del 80
por ciento de las mujeres que yo entrevisté dijeron que el dinero era
fundamental para sus sentimientos de independencia, dos tercios admitieron que
se sentían valoradas según la cantidad de dinero que ganaban y más de dos
tercios de las mujeres admitieron que el dinero era importante para su
sensación de bienestar.2
Independencia, Identidad y Bienestar
son características que el dinero le aplica a todo ser humano. Y por este
motivo se acude a buscar una protección asociativa donde el activo siga produciendo
en buenas manos. Así pensaban los ricos. Ellos buscaron su salida a los
impuestos por medio de las corporaciones, “porque la tasa del impuesto a las
ganancias de una corporación era menor que la tasa del impuesto a las ganancias
de un individuo.” (Pág. 103).
No cabe duda que la gente que más
pierde frente a estos dilemas es la desconoce de las leyes y la que está
desinformada. De nada sirve que ocupemos un buen puesto en una empresa si
carecemos de conocimientos financieros que nos ayuden a contrarrestar la
arremetida inclemente de los ricos que pueden contratar abogados para manipular
políticos que pueden cambiar las leyes al acomodo de todos. En conclusión, esta
desventaja puede disminuir progresivamente si tenemos en cuenta y conocemos,
como dice el autor, “las cuatro áreas del conocimiento”, de la inteligencia
financiera: La contabilidad, Las inversiones, La comprensión de los mercados y la Ley.
En el capítulo Los ricos inventan el dinero, el mensaje que nos quiere trasmitir
el autor no es otro que el buen uso de la Inteligencia
Financiera :
Muy pocos se
dan cuenta de que la suerte se crea. De la misma manera en que se crea el
dinero. Y si usted quiere tener más suerte, y crear dinero en lugar de trabajar
intensamente, entonces su inteligencia financiera es importante
(…) El único
y más poderoso activo que todos tenemos es nuestra mente3
La inteligencia Financiera no puede
aferrarse al pasado sino a los cambios que trae el porvenir. La Inteligencia
Financiera se logra con la instrucción académica y el mejor
aprovechamiento de oportunidades, que otros no se hayan percatado, que se
presenten para invertir. La Inteligencia
Financiera da a entender que invertir no es comprar sino más
bien un caso de conocimiento que le pueden brindar otras personas sagaces, con
inteligencia financiera, que se contratan porque pueden ser más inteligentes
que nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario